No es necesario que sea el Día de la Madre para honrarla. Hoy quiero dedicar el siguiente escrito a cuatro madres: A mi mamá Graciela, que a sus 89 años de edad aún es una inspiración de dedicación a Dios, a mi suegra Mariana que fue una madre esforzada y valiente que en paz descanse, a mi esposa Cloty, mi compañera de vida y mi buddy y la mejor mamá que puede escoger para mis hijos, y a Carly una linda muchacha americana que me ha hecho inmensamente feliz al darme a mi primera nieta, y es una madre consagrada a su hija.
En algún lugar entre la energía juvenil de una adolescente y los años dorados de una mujer, vive una persona maravillosa y cariñosa conocida como: “Madre”.
Una madre es una interesante mezcla de paciencia, bondad, entendimiento, disciplina, esfuerzo, pureza y amor.
Una madre puede ser a la vez y al mismo tiempo “consejera sentimental” de una hija con el corazón partido y “entrenadora” de fútbol para su hijo deportista.
Una madre puede coser las puntadas más diminutas en la tela del vaporoso vestido para la fiesta de graduación y tener igual destreza para conducir por entre el tráfico más pesado en su vehículo.
Una madre es la única criatura en la tierra que puede llorar cuando está feliz, reírse cuando le han destrozado el corazón, y trabajar aún estando enferma.
Una madre es mansa como una oveja y fuerte como un gigante. Solo una madre puede aparentar ser débil e incapaz y a la vez ser la misma que aprieta tan fuerte la tapa del frasco de frutas que ni papá puede quitarla.
Una madre es un cuadro de inutilidad cuando papá está cerca, y una maravilla de ingenio cuando está sola.
Una madre tiene la voz angelical de un miembro de un coro celestial cuando le canta la canción de cuna de Brahms al nene que sostiene muy apretadamente en sus brazos, y sin embargo esa misma voz puede superar al ruido del amplificador cuando llama a sus hijos a cenar.
Una madre es “anticuada” para sus hijos adolescentes; solo “Mamá” para su hijo de tercer grado y simplemente “Mami” a su pequeña de dos años.
Pero no hay mas grande emoción en la vida que señalar a esa maravillosa mujer y poder decirle al mundo: “¡Esa es mi madre!”
Fred Kruse
Oración: Señor, te doy gracias por estas cuatro madres a mi alrededor, y por cada madre que leerá este artículo, bendícelas por favor.
“Honra a tu padre y a tu madre, como Jehová tu Dios te ha mandado, para que sean prolongados tus días, y para que te vaya bien sobre la tierra que Jehová tu Dios te da” Deuteronomio 5:16
“Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa; para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra” Efesios 6:2, 3
